Implantes

Implantes

Cualquier pérdida de dientes produce con el tiempo problemas que no sólo afectan a otras piezas dentales, sino que también llegan a implicar a los oídos, el estómago, el cuello o la articulación de la mandíbula. Gracias a los implantes dentales podemos evitar estos problemas. El resultado de una intervención de implantología es un diente artificial, perfectamente funcional y con una estética acorde a la boca en la que se implanta.

La principal ventaja de los implantes dentales es la mejora inmediata del habla y masticación, pero además, los implantes dentales conllevan mejoras estéticas que aportan un extra de seguridad y confianza en el paciente.

Dependiendo el cada caso en particular, se recomienda un tipo de implante u otro.

Si la situación lo permite pueden colocarse implantes en un día, una prótesis provisional que se fija a las 24h de la cirugía, y que pasados unos meses se sustituye por una prótesis fija definitiva.

Por otra parte, si el paciente ha perdido el hueso en el que apoyar el diente, podemos utilizar implantes zigomáticos, un tipo de implante que se fija en el hueso malar (pómulo) o Implantes Basales, que se fijan con una gran retención y nos permiten colocar varios dientes en una única sesión, incluso en casos en los que hay muy poco hueso presente.

Por otro lado, también existe el sistema All on Four que nos permite colocar todas las piezas dentales en un día, utilizando tan sólo 4 implantes.

En cualquier caso, la elección del tipo de implante dependerá de los resultados del estudio de la boca.